CanMarques

La Familia Real sigue disfrutando de su estancia en Palma de Mallorca. El domingo por la noche, la reina Letizia y sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, fueron a cenar con doña Sofía al restaurante Beatnik Palma.

El local pertenece al hotel Puro, que está situado en un palacio del siglo XVIII, en el casco antiguo de Palma, en el barrio de Sa Llotja.

También dieron un breve paseo por el mercado de artesanía del lugar. Les llamó la atención varios puestos de joyas y uno de jabones y cremas naturales.

Während König Felipe VI. seinen Urlaub für einen Kurztrip nach Kolumbien unterbricht, gehen die Frauen des Hauses ohne ihn aus

Eigentlich hatten Presse und Royal-Fans am Sonntag einen eher ruhigen Abend erwartet. Doch während König Felipe VI. seinen Urlaub auf Mallorca für einen Kurztrip nach Kolumbien unterbrechen musste, um an der Amtseinführung von Gustavo Petro teilzunehmen, gingen die Frauen des Hauses eben ohne ihn aus. Altkönigin Sofía, Königin Letizia, Prinzessin Leonor und Infantin Sofía wollten ihren Urlaub offensichtlich bis zur letzten Minute auskosten.

Königsfamilie spaziert durch den Straßenmarkt

Dieses Mal gingen sie in das Restaurant Beatnik im Puro Hotel in Palma. Das Restaurant ist bekannt für eine Kombination aus exotischen Gewürzen und einer Fusion aus mediterraner, asiatischer und lateinamerikanischer Küche. Gekocht wird mit regionalen und nachhaltigen Zutaten. Es war der erste Besuch der Königsfamilie in dem Restaurant an der Lonja. Nach dem Abendessen gingen die vier Frauen noch entspannt in der Gegend spazieren und blieben immer wieder an Ständen mit lokaler Handwerkskunst auf dem Straßenmarkt am Passeig Sagrera stehen. Während Neugierige und Mallorquiner sie gespannt beobachteten, wunderte sich so mancher Tourist über die vielen Fotografen.

Auf dem Weg zum Auto fiel auf, dass Altkönigin Sofía sich am Arm von Königin Letizia festhielt, obwohl die beiden angeblich alles andere als ein inniges Verhältnis haben. Die Königin trug ein sehr kurzes, jugendliches Kleid, ganz in Rosa. Dazu trug sie passende Schuhe mit Keilabsatz und ihre Handtasche von Feel Mallorca. Die Altkönigin war wie immer in Hosen unterwegs, die genauso wie ihr Hemd in Fliedertönen mit geometrischem Druck gehalten waren und dazu Perlen. Die Infantin Sofía entschied sich für ein weiß gestreiftes Wickelkleid und die Prinzessin für ein blaues gemustertes Hemdkleid, ebenfalls sehr kurz, und eine weiße Handtasche.

En el centro de la ciudad se levanta el Palacio Can Marqués, convertido ahora en un espectacular hotel cinco estrellas gran lujo.

¿Quién no ha soñado alguna vez en vivir como un rey? Reconozcámoslo, todos en algún momento hemos pensado cómo sería nuestra vida si tuviéramos al alcance de la mano todo tipo de lujos y comodidades. La imaginación puede llegar a ser infinita y, aunque lo de obtener el título va a ser cosa más complicada, existen lugares que pueden llegar a cumplir esas expectativas. Y lo mejor, es que no hay que irse a la otra punta del mundo para encontrarlos.

En este caso, solo hay que coger un avión o un barco y en poco menos de una hora estaremos entrando en un lugar mágico, un lugar con el que viajaremos al pasado más exclusivo. Estamos hablando del Palacio Can Marqués, un edificio que data del siglo XVIII en el que en los últimos 300 años han habitado algunas de las familias más adineradas de la ciudad de Palma de Mallorca: los Massa, los Marqués y los Schindelhauer. Se trata de una mansión mallorquina, clásica y austera, testimonio del estilo barroco de la isla, que cuenta con espacios monumentales de grandes alturas, columnas de alabastro con capiteles y ojos de buey que aportan luz a cada rincón. Todo un lujo que ahora Puro Group ha convertido en hotel cinco estrellas gran lujo.

El hotel Palacio Can Marqués ofrece un patrimonio contemporáneo combinado con el glamour moderno de su interior, cuya encargada ha sido la interiorista Aline Matsika, que convierte cada uno de sus rincones en únicos. Como no podía ser de otra manera, el lugar ofrece todo tipo de comodidades a sus privilegiados huéspedes entre los que destacan un jardín secreto en el que poder sumergirse en una relajada atmósfera, y El Riad, la joya oculta de Palacio Can Marqués, ya que se trata de la suite Presidencial -la más grande de Mallorca- de 380 metros cuadrados, con capacidad para seis personas, y una terraza de 40 m2, con vistas a algunos de los lugares más emblemáticos de Palma de Mallorca como la catedral, el puerto o la iglesia de Santa Cruz.

Lujo, exclusividad, historia, relax… El hotel Palacio Can Marqués es toda una declaración de intenciones para los sentidos. Una oportunidad de oro para que los más privilegiados puedan vivir por unos días como si de reyes se tratase.

Palacio Can Marqués 5* Grand Luxe by Puro es de clase mundial. Un palacio de 300 años que ha recibido una cuidadosa renovación y ahora es un pequeño hotel con habitaciones tan fantásticas que no querrás irte. Los comerciantes más ricos de la ciudad vivieron aquí durante muchos años. Hoy, algunos de los más ricos del mundo viven aquí mientras buscan la villa de sus sueños en la isla.

Mallorca es un destino al mismo nivel que Ciudad del Cabo y Tel Aviv. Muchos de los visitantes a la isla quedan fascinados por todos sus encantos.  Aunque el ambiente más cosmopolita y lo más cool está aquí en Palacio Can Marqués.

El hotel es parte de la cadena Puro, que fue fundada por Mats Wahlström en 2004. Sin embargo, lo vendió. La familia Schindelhauer es propietaria del palacio, la explotación la gestiona el grupo Puro.

Puro Hotel Oasis Urbano 4*, está a pocos metros y muy pronto el grupo abrirá un nuevo hotel en el casco antiguo de Palma, Puro Grand Hotel 5*.

Puro también cuenta con dos beach clubs al oeste y al este de Palma, Purobeach Palma y Purobeach Illetas. La mezcla habitual de milfs, pandillas de chicas y chicos, mujeres y hombres de negocios y mucho más disfrutan en estos lugares de ensueño.  Lo único que echamos en falta fue una ducha de agua dulce. Pero incluso en el paraíso más perfecto hay pequeñas nubes grises.

El restaurante asador The Merchants en el mismo edificio que  Palacio Can Marqués 5*Grand Luxe by Puro no está dirigido por el grupo Puro, pero ofrece exactamente lo que esperarías de un asador clásico. Salir del pub sobrio o con hambre es imposible.

Dirk Becker sobre una casa especial en el casco antiguo de Palma de Mallorca. Un intento de declaración de amor.

»¿Por qué quedarse en un hotel cuando se puede vivir en un palacio?«, pregunta acertadamente la pareja anfitriona del ›Palacio Can Marques‹, Kim Schindelhauer y su esposa Aline Matsika, en su sitio web. Han transformado el palacio de más de 300 años en el casco antiguo en un elegante escondite de Palma. En pleno centro de Palma y con vistas a la Catedral. Las 13 suites son extremadamente lujosas sin parecer torpes. El eclecticismo hábil lo gobierna todo: aquí es donde lo viejo se encuentra con lo nuevo, a través de los siglos. El Palacio Can Marques fue reformado durante un periodo de siete años y hoy luce hasta el último detalle. Cada objeto cuenta una historia y, por supuesto, toda la propiedad tiene su propia historia. La pareja anfitriona lo llama el ‘Jardín Secreto’ y, de hecho, tiene algo del fabuloso ‘Jardín Secreto’; un oasis dentro del oasis. Cualquiera que haya experimentado Palma llena de gente en verano tiene la garantía de encontrar paz y tranquilidad aquí. Lo mismo se aplica a la ›Palace Roof Terrace‹. Una puesta de sol aquí tiene enormes poderes calmantes, lo que también se debe a la espectacular vista. Precisamente porque es tan bonito, deberías darte un segundo trago y darte la frugalidad alemana. Vale la pena: gran servicio que merece el nombre. Y cuando tenga hambre, está ›BEATNIK BAR & RESTAURANT‹ a la vuelta de la esquina: una mezcla salvaje de cocina asiática, latinoamericana y mediterránea. ¡Espléndido! También es maravilloso porque puedes dormir en las suites sin que te molesten. Toda la casa es una obra de arte que simplemente merece ser visitada y admirada.

Alrededor del hotel: En Carrer dels Apuntadors encontrará muchos otros restaurantes y bares como el ›Jazz Voyeur Club‹. En tan solo unos minutos estás en el hermoso Paseo del Borne y en la Avenida Jaime III, las calles comerciales de Palma. Muchos lugares de interés como la catedral, la Almudaina o el Museo de Mallorca también se encuentran a poca distancia.

Puro Group continúa expandiéndose y consolida su prestigioso triángulo hotelero en el corazón de Palma con el Hotel Palacio Can Marqués Cinco Estrellas Gran Lujo.

Alojarse en un palacio antiguo en el centro histórico de la ciudad de Palma de Mallorca es sin duda una experiencia de lujo y Puro Group te brinda la oportunidad de hacerlo.

El Palacio Can Marqués es un hotel boutique ubicado en la lonja en Palma de Mallorca, muy próximo al club náutico de la ciudad.

¿Quieres vivir una experiencia diferente? Este hotel se encuentra en un edificio del siglo XVIII, con jardín privado, y ofrece el mejor de los lujos en cada una de sus trece suites, todas diferentes.

La interiorista Aline Matsika, encargada de la decoración, ha incluido en cada suite diferentes lámparas de Murano, sedas tejidas a mano y alfombras de lana procedentes de Nepal, cuya unión desemboca en un elegante diseño.

La Suite Rose ofrece vistas a la plaza Drassana; la Cathedral cuenta con techos de seis metros de altura y chimenea; y la Riad es la denominación que recibe la suite presidencial, con 400 metros cuadrados para seis personas, su propia terraza, una habitación en un torreón y una cocina totalmente equipada.

Además, el hotel cuenta con una importante oferta gastronómica en el restaurante The Merchants que gestiona una empresa privada.

Eine bessere Lage gibt es kaum in Palma. Der Palacio Can Marques liegt in der Alt- stadt, inmitten des Ausgeh- viertels „La Lonja“, umringt von einer bunten Ansamm- lung an Galerien, Cafès
und Restaurants. Seit 2021 befindet sich das Hotel unter dem Management der „Puro Gruppe“, und bietet auch ein Shuttle Service wird zum beliebten Purobeach an.
Hinter den dicken Mauern des Palacio findet man seine absolute Ruhe. Der Palast wurde im barocken Stil im Jahre 1760 erbaut und verströmt eine beeindrucken- de Aura von spanischer Ge- schichte und eindrucksvoller Architektur. In der mehr- jährigen Umbauphase des Luxus-Boutique-Hotels wurde besonders auf die Erhaltung der historischen Gebäudes- truktur geachtet. Schon beim Betreten des Patios, der mit gotische Alabastersäulen und einer symmetrischen Treppe mit doppeltem Auf- gang ist man beeindruckt. Dahinter befindet sich gleich ein zauberhafter Innenhof, der wie ein Garten anmutet und eine Oase der Ruhe im Herzen von Palma ist. Ein idealer Ort, um nach einem langen Arbeitstag, einem Einkaufsbummel oder einer Besichtigungstour eine ruhige Zeit zu verbringen. Die Dachterrasse, mit Blick auf die prächtige Kathedrale, bietet sich allerdings auch für relaxte Stunden an.

Einzigartig gestaltete Suiten um die Intimität der einstigen Privatresidenz zu erhalten. Die 13 individuell gestalteten Suiten wurden individuell gestaltet. Die Einrichtung ist klassisch und trotzdem zeitgenössisch an- gehaucht. Zu den originalen Elementen gehören liebevoll restaurierte, verzierte Kamine und geschnitzte Holzvertä- felungen, die mit Antiquitä- ten, feinen Samtsitzen und einzigartigen Gemälden und Skulpturen ergänzt werden. Die größte Suite trägt den Namen „The Riad“, und bietet auf 380 Quadratmetern Sa- lon, Küche, Terrasse und drei Schlafzimmer. Aufzug und ei- gene Terrasse, Hamman-ähn- licher Baderaum und mau- rische Gestaltungseinflüsse sorge für unvergleichbaren, arabischen Flair.
Kulinarik- und Designge- nuss. In den ehemaligen Stal- lungen bietet das beliebte Restaurant „The Merchants“ kreative Grillvariationen von Fisch und Fleisch. Die Idee des Konzepts ist es, eine außergewöhnliche, leichtere und frischere Version des klassischen Steakhauses zu bieten. Und in der Boutique des Hotel kann eine erlesene Auswahl an Kunstwerken, Schmuck und Acessoires erworben werden.

It was sailing that first brought the owner of Palma’s newest boutique hotel to Mallorca. Around 20 years ago he had moored his boat in Palma marina and was enjoying a drink in the Plaça de la Drassana, in the capital’s historic La Lonja district. He was inmediately impressed by all the beautiful buildings in the area and, as it happened, there was an old palazzo for sale just around the corner. It was the Palacio Can Marques, and still inhabited by various generation oFthe Can Marques family who had been living there since the 1870s. Judging it would be good investment, he reached an agreement with the family and bought the property, which was in a very poor state. «The investment in the building over the years was close to zero,» he explains, «but the structure was good. Everything else -the roof, the plumbing, the wiring – had to be replaced». Renovations began, with the view to simply continue using it as a private residence, but they ended up taking seven years to complete. «When you start a project like this, you never know how long it’s going to take. If you knew that, you might never startt•
But he was driven by the love of the beautiful­ly-designed 18th-century building, and was determined to return it to Its former splendour. It was only two years ago, however, that he de­cided to turn it into a hotel. While it wasn’t hard to get the license, the challenge was fulfilling its obligations – of installing the infrastructure required of II luxury hotel without compromis­ing the stricture in any way, of modernising the interiors without losing any of the character. On the official scale of protected buildings, Palacio Can Marques is only one down from La Seu cathedral, so they had to tread very carefully. And the result is genuinely outstanding. Upon first stepping inside, the lofty vaulted archways and soaring stone columns provide a sense of grandeur, while the graceful symmetry of the main staircase is architectural elegance defined. Beyond, broad openings allow in sunlight while offering a glimpse of the secluded and peaceful garden terrace. A sense of space and light pervades the property, there are no gloomy comers that can haunt this type of building. There’s a lightness of touch, too, whereby the refined splendour of the property has been allowed to shine through.
It is the very special interior design, also, that has raised this deluxe hotel to such impressive heights. Internationally recognised interior designer, Aline Matsika, was the creative force behind the decor and furnishings, which she calls «eclectic». This description only hints at the wonderful combination of elements she has handpicked from around the world and across various design epochs, as well as creations – such as the beautiful woven rugs and striking starburst lighting -made from Aline’s own designs. Guests can also purchase certain items exhibited around the hotel. Aline’s interior design expertise especially shine! across the hotel’s 13 suites, each of which is individually styled and with a name that reflects its personality (such as Cathedral, Renaissance, Oasis, Romance). The Riad is a truly enormous three-bedroom suite, which at almost 400 square metres must be the largest on the island. The Tower room features 360-degree views that take in most of Palma, its harbour, and the surrounding Tramuntana sierra. Orig­inal features, such as lovingly restored ornate fireplaces and carved wooden panelling, are complemented by reconditioned vintage furnishings, sensual velvet seating, and unique paintings and sculptures. While the number of boutique hotels in the Mallorcan capital has grown exponentially in the last few years, the opening of Palacio Can Marques marks a genuinely exciting and original addition to the collection. Its existence also means the restoration and celebration of a magnificent piece of Palma’s architectural history that, after almost 300 years behind closed doors, can now be enjoyed by anyone who books one of its wonderful suites.