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En el centro de la ciudad se levanta el Palacio Can Marqués, convertido ahora en un espectacular hotel cinco estrellas gran lujo.

¿Quién no ha soñado alguna vez en vivir como un rey? Reconozcámoslo, todos en algún momento hemos pensado cómo sería nuestra vida si tuviéramos al alcance de la mano todo tipo de lujos y comodidades. La imaginación puede llegar a ser infinita y, aunque lo de obtener el título va a ser cosa más complicada, existen lugares que pueden llegar a cumplir esas expectativas. Y lo mejor, es que no hay que irse a la otra punta del mundo para encontrarlos.

En este caso, solo hay que coger un avión o un barco y en poco menos de una hora estaremos entrando en un lugar mágico, un lugar con el que viajaremos al pasado más exclusivo. Estamos hablando del Palacio Can Marqués, un edificio que data del siglo XVIII en el que en los últimos 300 años han habitado algunas de las familias más adineradas de la ciudad de Palma de Mallorca: los Massa, los Marqués y los Schindelhauer. Se trata de una mansión mallorquina, clásica y austera, testimonio del estilo barroco de la isla, que cuenta con espacios monumentales de grandes alturas, columnas de alabastro con capiteles y ojos de buey que aportan luz a cada rincón. Todo un lujo que ahora Puro Group ha convertido en hotel cinco estrellas gran lujo.

El hotel Palacio Can Marqués ofrece un patrimonio contemporáneo combinado con el glamour moderno de su interior, cuya encargada ha sido la interiorista Aline Matsika, que convierte cada uno de sus rincones en únicos. Como no podía ser de otra manera, el lugar ofrece todo tipo de comodidades a sus privilegiados huéspedes entre los que destacan un jardín secreto en el que poder sumergirse en una relajada atmósfera, y El Riad, la joya oculta de Palacio Can Marqués, ya que se trata de la suite Presidencial -la más grande de Mallorca- de 380 metros cuadrados, con capacidad para seis personas, y una terraza de 40 m2, con vistas a algunos de los lugares más emblemáticos de Palma de Mallorca como la catedral, el puerto o la iglesia de Santa Cruz.

Lujo, exclusividad, historia, relax… El hotel Palacio Can Marqués es toda una declaración de intenciones para los sentidos. Una oportunidad de oro para que los más privilegiados puedan vivir por unos días como si de reyes se tratase.